jueves, 19 de febrero de 2009

Pequeña continuación.

Thorfinn sintió unos olores característicos. Notó como unas manos apenas rozaba su cara, y como un pqueños huesecillos chocaban contra su frente, mientras un canto gutural, hipnótico, inundaba cada una de las regiones de su alma.
Intentó moverse, pero fue en vano. Su cuerpo no respondía, Se sentía muy muy pesado, e igual de indefenso que un niño al nacer.
No sabia que pasaba.

------------------------------------------------------------
-¡Traicion!- gritó un mercader mientras sujetaba a Daghas por su capa.
-Excelente, mi querido amigo Daghas...te esperábamos. Queríamos hacerte partícipe de una maravillosa idea que nos hará felices tanto a Mystarik como a mí- los ojos del conde brillaban de rencor y maldad.
-Siéntate, y prepárate a ver una caída importante-

La risa del conde se perdió entre los tapices de la sala, mientras Daghas, aturdido y sangrante, veía como se aproximaban 3 hombres sujetando algo entre las manos...

De momento eso! Pronto, mas!